martes, 14 de agosto de 2012

"El último Samurái"

Hola a todos, soy Agustín Pippo y hoy les voy a mostrar una historia creada por mi llamada "El último Samurái", al cual es bastante breve y divertida, aquí la tienen:


El último Samurai

En el antiguo Japón, el primer Emperador, llamado Kama había tenido un hijo, este, no era como todos los demás... este había nacido con una espada de oro inscripta en su espalda. El Emperador Kama, asombrado de esto llamó a una curandera para que examine al hijo de Kama. Como la curandera tenía grandes conocimientos acerca de magia negra y rituales sagrados, Kama pensó que ella era la única que podía decirle que era lo que a su hijo le sucedía.
Larca, la curandera asistió al castillo del emperador, el cual la hizo acceder con mucho cuidado al salón dónde su hijo de apenas una semana descansaba.
Apenas entró Larca dijo con su voz fina y retorcida -este es descendiente de un dragón, pero no cualquiera. Les contaré: Hace mas de mil años, cuándo los dragones poblaban estas tierras, surgió entre los dragones verdes uno de color rojo. Cuándo creció era el mas fuerte de todos, pero los humanos llegaron a donde se encontraban los dragones y los exterminaron a todos por lo que solo el dragón rojo sobrevivió y e casó con una humana, el dragón y ella tuvieron una hija nada particular, igual a todos los humanos, solo que con una espada en la espalda. Y ella es la madre de tu hijo, Emperador Kama, debes cuidar a tu hijo como a nadie-. Y la curandera Larca se marchó.
Impactado había quedado el Emperador Kama, se preguntaba que podía hacer para que el niño crezca sano y salvo. Pero una idea le surgió, esta era hacerse con los mas fuertes de su reino, otorgarles una espada y una armadura para que no solo defiendan el castillo, sino a todo el reino.
Las inscripciones se abrieron y vinieron cerca de diez mil quinientos hombres, de los cuales unos seis mil doscientos quedaron para convertirse en samuráis, aquellos que defenderían a la familia del emperador, y al reino.
Este gran ejercito Samurai se dividió en trescientos grupos, los cuales dos de ellos se quedarían en el castillo, y los demás saldrían a cuidar todas las regiones del gran imperio.
Uno de los grupos que cuidaba el castillo, fue citado por Larca, la curandera. Recibieron las ordenes de asesinar al niño que ya había cumplido 6 años y andaba libremente por los jardines del castillo imperial. Todos se negaron excepto el mas fuerte de todos los samuráis que al principio dijo que no, pero luego volvió con Larca sigilosamente y aceptó matar al niño, a cambio que le dijera por qué debía matarlo y que le diera una recompensa.
Larca le contó, que cuando el niño cumpla dieciocho, cobrará la inteligencia, fuerza y destreza de un dragón y si esto sucede, yo perderé el cargo de curandera y no podré ser nunca emperatriz y convertir el reino en un reino de maldad.
Gracias a la frialdad de Taiwán, el guerrero mas fuerte de los samuráis acepto el reto, a cambio de lo que antes había pedido y un cargo en el reino de maldad de Larca.
Larca aceptó.
Taiwán tomó una gran espada y con su fuerza, destreza e inteligencia, se las arregló para matar ciento dos samuráis, alrededor del castillo apenas quedaban 36 samuráis avispados rodeando al niño de 6 -¡¡NO TE MUEVAS!!- -¡¡NO TE MUEVAS!!- gritaban para que el niño se quede ahí y no llegue a morir, como estaban en el piso veintidós del castillo, el mas alto y seguro, era difícil que Taiwán, el traidor, los encontrara. Pero de pronto la puerta se abre de golpe. Valla suerte! Era el emperador Kama que corría a abrazar a su hijo. Pero entra por la ventana rompiéndolo todo Taiwán, quien acaba rápidamente con los samuráis, en el suficiente tiempo como para que el niño y Kama escapasen. Corrían bajando las escaleras, cuando de repente una flecha atraviesa por el estómago a Kama y este le dice a su hijo que se escondiera en una cueva y no salga hasta que tenga dieciocho años y pueda vencer a Larca y Taiwán. Quienes habían traicionado a Kama.
El niño llamado Usuwa se escondió por varios años en la cueva, ya había cumplido 15 años y una anciana siempre le traía de comer a la cueva donde residía, ro se enteró que esta señora fue asesinada por el imperio, Usuwa decidió que aunque faltaban tres años para que sea hora de salir de la cueva, saldría en este momento. Corrió al castillo, su destreza a pesar de aún no llegar a la edad de dieciocho era increíble, pero Larca y Taiwán, quienes se habían echo con el reino lo capturaron en un lugar dónde sabrían que nunca iba a salir, una cámara negra de las que solo se hacían con magia negra del mas alto nivel.
Pasaron dos años y medio y Usuwa estaba muy cerca de cumplir dieciocho, faltaban apenas 6 meses.
Pero recién un día antes Larca se percató de eso. La única forma de matarlo a esta altura era con el hechizo de las veinticuatro horas, que como dice el nombre tardaba veinticuatro horas en hacerse, pero solo faltaban dieciocho horas para que Usuwa cumpla dieciocho, así que Larca buscó a Taiwán por todos lados para que mata a Usuwa con sus manos.
Lo buscó por todas partes, pero lo encontraron en el otro lado del reino, se tardó diecisiete horas en venir, solo faltaba una hora para que Usuwa se convirtiera en el Dragón Sagrado. Taiwán lo atacó con toda su fuerza, lo que fue inútil.
Lacra y Taiwán se sentaron a rezar que sea falsa la leyenda del Dragón, pero un rugido estremecedor puso de punta los pelos de todo el reino, era el gran Dragón Sagrado de un tenue y notable color dorado, el cual dio el rugido llamado rugido libertad, quien encerraría a los malos en la cámara definitiva, dónde vivirían para siempre en un lugar oscuro, frío y tan malvado como quien estaba dentro.
Los buenos aldeanos vivieron muy felices en el reino del Dragón Sagrado, quien se convirtió con los años en ''El último Samurái''.

FIN

Espero que les haya gustado la historia que hice, saludos a todos!